Cada día, consciente o inconscientemente tomas miles de decisiones. Desde la noche/día anterior que te programas o no, la hora en la colocas tu alarma, si te levantas cuando suena o le das Snooze, la actitud con la que te levantas, el objetivo y para qué te levantaste (si acaso lo pensaste), te pones a ver el celular y las redes sociales o empiezas a tomar acciones que sean conducentes con lo que quieres, cada segundo de tu día estás haciendo elecciones que marcan el rumbo y destino de tu día.
Si estuvieras presente a tus pensamientos, elecciones, acciones y consecuencias, pudieras ser como el gran editor de tu vida “en línea/real time) y acercarte mucho más a la versión de ti mismo que te gustaría ver y no la que la inercia y falta de consciencia te permite.
Ponte real y empieza a ver qué te sirve y qué no de tus acciones, pensamientos y emociones. Ellas enmarcan tu destino, que tú creas junto con ellas. No importa si eres consciente de ellas o no, el resultado, sea el que buscabas o el que resistes en tu vida y no te gusta, ocurre en TU VIDA. Ah, y luego puedes lamentarte una vez más y hacer lo qué haces cuando te lamentas, o bien ELEGIR aprender de ello y empezar a corregir el rumbo.