Qué creencias tienes sobre el dinero? Cuántas maneras crees qué existen para generar ingresos y cuántas tienes tú realmente disponibles?
Intelectualmente puedes distinguir varias formas de generar ingresos, intermediando, vendiendo, ejerciendo una profesión, comisionando, teniendo ingresos pasivos por inversiones o regalías, sin embargo, cuales tienes tú al alcance. Si quieres saber la respuesta, puedes mirar atrás y ver las formas en las que has ingresado dinero en tu vida históricamente.
Tu forma de generar dinero responde a una matriz de pensamiento y dentro de esta matriz existen estrategias con las cuales puedas identificarte (asalariados, independientes, empresarios, emprendedores, inversionistas) y cada una de ellas trae sus propios miedos, amenazas y desafíos, cuando se enfrentan a un cambio de circunstancias, como el que ahora vivimos.
Si te identificas como un empleado o asalariado, organizas tu vida en términos de ingresos quincenales o mensuales y quizá a estas alturas ya percibiste el último ingreso de los que tenías previsto. Si este es tu caso, es posible que hayas empezado a experimentar angustia, temor o incertidumbre y en el fondo lo que experimentas es un temor a la falta de empleo, perder el ingreso, luego tu pregunta autentica es como consigo un nuevo trabajo, un nuevo empleo, un nuevo sueldo que te permita cubrir los gastos fijos y volver a experimentar la NORMALIDAD que vivías anteriormente.
Para los que se identifican como empresarios, debes tener una estructura ya desarrollada que sostener y puedes preguntarte si esta estructura es adecuada, si es capaz de afrontar los nuevos desafíos, si puedes mantenerla en los términos actuales? En el fondo, es si la puedo mantener igual para seguir ganando de la misma manera, cómo hago, qué tengo que hacer? Emocionalmente puedes estar atado a defender lo construido y puede que esa resistencia emocional te deje esperando a que todo vuelva en un tiempo a la normalidad y no te permita visualizar que es hora de evaluar que esa misma estructura puede no ser apta para afrontar el nuevo escenario.
Si te identificas como un emprendedor, lo que te puede estar preocupando es la vigencia actual de tu oferta, que tan atractivo y valioso eres para el mundo. Como emprendedor tu desafío es encontrar la oportunidad, tener la capacidad para saber aprovecharla y que sea rentable. Generalmente tus desafíos son tus miedos a fracasar, a no ser capaz o perder la oportunidad y dilapidar los recursos. Estas nuevas circunstancias te pueden llevar a una sensación de parálisis.
Si tus ingresos son como inversionista, tu temor puede ser el capricho del mercado. Todos tus supuestos a la hora de invertir y a la hora de evaluar los riesgos cambiaron y puedes estar experimentando incertidumbre y debes equilibrar tu miedo al riesgo y a perderlo todo con tu necesidad de ganar. En este escenario inesperado, habrán algunos que sabrán adaptarse y generar ganancia y muchos otros, esperarán a que el mundo vuelva a ser predecible como era antes, donde puedan aplicar la ecuación de riesgo-beneficio en la manera aprendida y conocida.
Todas estas son diferentes perspectivas para generar riqueza, pero no necesariamente formas de prosperidad. Podrían ser un contenido de alguien próspero pero por solo el hecho de estar haciendo esto no significa prosperidad. La prosperidad es una forma de ser y empieza con tomar conciencia de mi conversación de cómo genero ingresos.
La prosperidad tiene que ver con una forma de mirar el mundo y esta forma de mirar el mundo está basada en 3 ejes:
Mi forma de ver el mundo devuelve oportunidades o amenazas?
Mi forma de verme mí mismo, me lleva a tomar acciones o me paraliza?
En qué pregunta vivo, cómo puedo crear valor o qué hay acá para mí?